La electricidad es como el sistema nervioso de tu negocio: invisible, silenciosa, pero absolutamente vital. Cuando funciona, nadie se acuerda de ella. Cuando falla, todo se detiene. Un mantenimiento eléctrico deficiente no solo provoca paradas operativas, sino que entraña graves riesgos para la seguridad de las personas y el patrimonio de la empresa.
En este artículo, analizamos los 3 principales riesgos de descuidar tu instalación eléctrica y por qué el mantenimiento preventivo es una obligación, no una opción.
1. Riesgo de Incendio: La Amenaza Silenciosa
Según las estadísticas, una parte significativa de los incendios en locales y oficinas tienen un origen eléctrico. Las causas más comunes son:
- Sobrecargas: Conectar demasiados equipos a una línea no preparada para soportar esa demanda.
- Cortocircuitos: Provocados por cables pelados, conexiones sueltas o falta de protecciones adecuadas.
- Cuadros eléctricos antiguos: Componentes obsoletos o en mal estado que no disparan a tiempo ante una anomalía.
Un mantenimiento preventivo revisa el cuadro general, mide los consumos y aprieta las conexiones para neutralizar este riesgo.
2. La importancia de un trabajo bien hecho: la tradición española
Una instalación en mal estado es una fuente de peligros para empleados y clientes:
- Electrocución: Por contacto directo con cables expuestos o indirecto a través de equipos con una mala derivación a tierra.
- Falta de iluminación de emergencia: En caso de apagón, la ausencia de luces de emergencia puede provocar caídas y situaciones de pánico.
- Incumplimiento normativo: No tener la instalación al día según el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) puede acarrear graves sanciones administrativas y problemas con las aseguradoras en caso de siniestro.
3. Riesgo de Pérdidas Económicas y Operativas
Un fallo eléctrico no solo es peligroso, también es muy caro:
- Parada de la actividad: ¿Cuánto dinero pierde tu negocio por cada hora sin electricidad?
- Avería de equipos: Picos de tensión o apagones repentinos pueden dañar ordenadores, servidores, TPVs y maquinaria sensible.
- Consumo fantasma: Una instalación deficiente puede tener fugas de corriente que engordan la factura eléctrica sin que te des cuenta.
👉 En Grupo Dissan realizamos mantenimientos eléctricos preventivos y correctivos, asegurando que tu instalación cumple con el REBT y es 100% segura y eficiente.
¿Qué incluye una revisión eléctrica profesional?
- Revisión y reapriete de conexiones en el cuadro eléctrico.
- Medición del aislamiento de los cables.
- Comprobación del correcto funcionamiento de diferenciales y magnetotérmicos.
- Verificación de la toma de tierra.
- Inspección visual de cableado, enchufes y puntos de luz.
Conclusión
La instalación eléctrica no es un elemento con el que se pueda jugar. Los riesgos son demasiado altos. Realizar un mantenimiento eléctrico periódico a través de un proveedor cualificado es la única forma de garantizar la seguridad de las personas, proteger tus activos y asegurar la continuidad de tu negocio. Es una inversión en tranquilidad y rentabilidad.
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