La seguridad de un negocio no depende solo de cámaras o alarmas. El primer punto de defensa siempre es la puerta. Elegir entre puertas de seguridad o puertas convencionales puede marcar la diferencia entre proteger tu inversión o quedar expuesto a riesgos innecesarios.
En este artículo analizamos las diferencias clave entre ambos tipos de puertas, sus ventajas y desventajas, y en qué casos conviene apostar por una u otra solución.
¿Qué es una puerta convencional?
Las puertas convencionales son aquellas que se instalan habitualmente en oficinas, locales comerciales o comunidades, fabricadas con materiales estándar como madera, aluminio o chapa. Su función principal es delimitar espacios y facilitar el acceso.
Características principales:
- Construcción más ligera.
- Cerraduras básicas o estándar.
- Diseños estéticos y personalizables.
- Coste inicial reducido.
👉 Aunque cumplen su función, ofrecen un nivel de protección limitado frente a robos o accesos no autorizados.
¿Qué es una puerta de seguridad?
Las puertas de seguridad están diseñadas específicamente para resistir intentos de intrusión. Incorporan materiales reforzados y cerraduras de alta gama, garantizando un nivel de protección muy superior al de las puertas convencionales.
Características principales:
- Estructura de acero o materiales reforzados.
- Cerraduras multipunto o electrónicas.
- Certificación de resistencia frente a ataques.
- Aislamiento acústico y térmico mejorado.
👉 Muchas puertas de seguridad cumplen normativas específicas y cuentan con clasificación de resistencia, como la UNE-EN 1627 en Europa.
¿Qué conviene a tu negocio?
La elección depende del tipo de empresa y del nivel de seguridad requerido:
- Oficinas pequeñas o locales interiores: una puerta convencional puede ser suficiente si se combina con sistemas de control de accesos y el riesgo de robo es bajo.
- Tiendas retail y comercios en calle: conviene optar por puertas de seguridad, ya que protegen el acceso principal y la mercancía en stock.
- Comunidades de propietarios: las puertas de seguridad refuerzan los accesos principales, evitando intrusiones en zonas comunes.
- Empresas con información sensible o equipos de alto valor (servidores, tecnología, joyerías): imprescindible instalar puertas de seguridad con certificación.
👉 En Grupo Dissan asesoramos a empresas para elegir la puerta que mejor se adapte a sus necesidades, equilibrando coste, seguridad y estética.
Innovación en puertas de seguridad
Hoy en día, las puertas de seguridad no solo son resistentes, sino también inteligentes:
- Cerraduras electrónicas con código o tarjeta.
- Sistemas biométricos (huella, reconocimiento facial).
- Integración con control de accesos y alarmas.
- Diseños personalizados sin perder estética corporativa.
Estas soluciones permiten un control total sobre quién entra y sale, algo especialmente útil en oficinas modernas y comunidades empresariales.
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Costes ocultos de elegir una puerta inadecuada
Muchas empresas optan por puertas convencionales para reducir el gasto inicial, pero no siempre es la mejor decisión. Los costes ocultos pueden ser mucho mayores:
- Robos o vandalismo.
- Pérdida de confianza de clientes y empleados.
- Daños estructurales tras intentos de intrusión.
- Mayor inversión en sistemas de alarma para compensar la falta de seguridad.
Invertir en una puerta de seguridad puede amortizarse rápidamente al evitar este tipo de situaciones.
Conclusión: invierte en lo que protege tu negocio
Las puertas convencionales cumplen su función en espacios de bajo riesgo, pero cuando se trata de proteger accesos principales, stock o información sensible, las puertas de seguridad son la mejor inversión.
En Grupo Dissan trabajamos con soluciones a medida para empresas, comunidades y comercios, instalando puertas de alta resistencia y ofreciendo un servicio de mantenimiento que asegura su durabilidad.
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